AGRUPACIÓN AHUMADA

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29/11/2012 abc.es - MURCIA

Desmantelan una planta de extracción ilegal de agua

La Guardia Civil ha detenido a dos personas por un delito de usurpación de aguas

No tuvieron reparos en buscar el agua hasta a 300 metros de profundidad para una vez localizada, extraer toda la que fuera posible para su posterior desalobración. De esta forma actuaban dos hombres cuyas iniciales son D.P.F, de 65 años de edad y residente en Cartagena y F.I.H.M. de 39 años de edad y que ya han sido detenidos por la Guardia Civil acusados de un delito de usurpación de aguas y contra los recursos naturales y el medio ambiente.

Las investigaciones se iniciaron hace varios meses, cuando el responsable de un campo de golf denunció ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil los daños que estaba sufriendo el césped de sus instalaciones, posiblemente debido a la extrema salinización de las aguas subterráneas de la zona. Los agentes localizaron una planta desalobradora clandestina que se abastecía de las aguas subterráneas extraídas sin autorización de un sondeo.

Tras girar una primera inspección a las instalaciones de la planta desalobradora, sus responsables indicaron a los agentes que la misma no se encontraba en funcionamiento, y que tan sólo era empleada para filtrar las aguas provenientes del pozo. Respecto a este último, aseveraron que su situación era totalmente legal.

Tras una nueva inspección, días más tarde, mucho más minuciosa acompañados por un geólogo especialista en la extracción de aguas subterráneas se confirmó que la planta había estado siendo utilizada de forma clandestina desde hacía varios años, una circunstancia igualmente aplicable al sondeo de aguas subterráneas, que según las primeras estimaciones podría tener una profundidad de hasta 300 metros.

De las actuaciones practicadas, la Guardia Civil ha deducido, además, que las aguas de rechazo procedentes del proceso de desalobración, las comúnmente denominadas “salmueras”, eran o bien vertidas ilegalmente en un terreno cercano, o bien inyectadas, de igual modo de forma ilegal, de nuevo en el subsuelo, una circunstancia que, según los investigadores, podría haber dado lugar a la salinización de las aguas subterráneas más superficiales, dado que tal maniobra se habría realizado a una profundidad de tan sólo varias decenas de metros.

Esta última circunstancia podría ser la causa de los daños que durante meses habría venido sufriendo el césped del campo de golf cercano, situado en una cota geográfica inferior a las instalaciones de la planta desalobradora.

Tanto la planta desalobradora como el sondeo de aguas subterráneas del que supuestamente se abastecía la misma han sido precintados por el SEPRONA.

Las actuaciones practicadas han sido puestas a disposición judicial, dando cuenta de todo ello, además, a la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo del Tribunal Superior de Justicia de Murcia.

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