Cuatro detenidos de un grupo organizado
La Guardia Civil de Badajoz ha desmantelado un grupo organizado considerado autor de siete robos con violencia en establecimientos y domicilios de la provincia de Badajoz. Los detenidos son cuatro hombres de edades comprendidas entre los 23 y 53 años. También ha sido arrestada la supuesta receptadora de los objetos robados, vecina de Almendralejo.
Los hechos se produjeron el pasado día 2 de madrugada cuando un hombre entró en el Hotel Romero de Mérida armado con una pistola con la que quería llevarse el dinero de la caja registradora y las pertenencias de los presentes. Entre estos se encontraba un guardia civil fuera de servicio, destinado en Ourense y que viajaba por Extremadura, quien consiguió reducir al atracador y quitarle la pistola.
La Unidad Orgánica de Policía Judicial y Equipo de investigación de Mérida ya investigaba a los integrantes de un grupo delictivo, que empleaba en la comisión de los delitos, una desmesurada violencia e intimidación. Ante esta detención, los agentes decidieron llevar a cabo la operación Molina que se ha saldado con las detenciones.
Durante la operación se han realizado cuatro registros domiciliarios, tres en Mérida y uno en San Pedro de Mérida, donde se intervino entre otro materia: una defensa eléctrica, una pistola simulada, armas blancas, munición, teléfonos móviles, piezas de joyería, medios de ocultación como pasamontañas, bufandas y guantes; junto con la pistola calibre 22 y el vehículo utilizados en el hotel.
Se les imputan siete robos ocurridos entre los pasados días 31 de enero hasta el 2 de marzo, en domicilios de San Pedro de Mérida, Trujillanos y Torrefresneda, en restaurante de la gasolinera de Talavera la Real, en el restaurante 'El Tordo' de Don Benito, y en dos ocasiones en el Hotel Romero de Mérida.
En ellos empleaban el mismo modus operandi: se introducían en domicilios durante la noche, tras intimidar y amenazar a sus moradores con pistola y defensa eléctrica, amordazaban e inmovilizaban con cinta adhesiva y bridas a sus víctimas y se llevaban todo lo que consideraban de valor.
De igual manera procedían en establecimientos hosteleros, donde tras intimidar a los presentes, sustraían el dinero de las cajas registradoras y máquinas recreativas, utilizando picos y palancas.
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