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AGRUPACIÓN AHUMADA

 

24/10/2009 - Rosas /Siurana del Ampurdán
La Guardia Civil detiene un clan familiar acusado de traficar con droga desde un bar de Rosas. También han detenido un taxista de Rosas y un empleado de un burdel de Siurana

La Guardia Civil ha detenido tres hombres, el padre y dos hijos, de la familia Bozidi, que regenten el bar Can Matagana de Rosas, y ha inculpado dos mujeres de la misma familia, la madre y la hija, por un delito de tráfico de drogas. En la misma operación se ha detenido un taxista de Rosas, que se sospecha que hacía de transportista de la droga, así como un empleado de un burdel de Siurana, que presuntamente la distribuía al local. Se han incautado 1,5 kilos de cocaína, 13 kilos de hachís y 5.000 euros en efectivo. Los agentes de la polícía judicial de la Guardia Civil de Gerona hacía días que iban a detrás de una organización dedicada al tráfico de droga a mediana escala, que proveía otros traficantes del Alto Ampurdán y el sur de Francia. Los seguimientos efectuados a los sospechosos llevaron a los investigadores a la conclusión que operaban desde el bar Can Matagana, situado a la calle Gran Vía de Pau Casals, número 11, de Rosas y explotado por Younes Bazidi, un chico marroquí de 22 años.

Detención en la Jonquera
La noche del 17 de octubre, los guardias civiles supieron que se estaba preparando una transacción importante y pusieron controles en la frontera, dónde fue interceptado un vehículo sospechoso. Lo inspeccionaron y encontraron dos paquetes, con un peso de 1,5 kilos, de una sustancia que dio positivo en cocaína. Entonces detuvieron los tres ocupantes del vehículo: los hermanos Soumir y Younis Bozidi y Mohamed Allali.

Registros en Rosas
Después se procedió al registro del domicilio de dos de los detenidos, el número 9 de la calle Capitán Ariza de Rosas, dónde encontraron 13 kilos de hachís, 1.500 euros en efectivo y seis teléfonos móviles. Durante el registro detuvieron a Mohamed Bozidi, padre de los hermanos detenidos en la Jonquera. Después fueron a registrar el bar Can Matagana y allí incautaron 100 gramos de hachís, 18 gramos de marihuana y 22 gramos de cocaína. Mientras unos agentes realizaban los registros otros fueron a detener en Siurana del Ampurdán a Manuel Urueña Ares, un hombre de 51 años que hace trabajos en el prostíbulo "La Torre", donde se sospecha que introducía la droga que le facilitaban el resto del grupo. Más tarde detuvieron en Rosas el último implicado: Manuel Muñoz Márquez, un taxista de 49 años que, según los investigadores, era el responsable de hacer el transporte de droga y distribución a otras zonas, como por ejemplo Barcelona, aprovechando su profesión. A parte de estas detenciones, la Guardia Civil también imputó un delito contra la salud pública a la madre y una hija de la familia Bozidi, que consideran que también participaban en el negocio. Pero no las detuvieron para que se pudieran hacer cargo de los niños pequeños de la casa.

Tres encarcelados
Tras pasar a disposición judicial, los hermanos Bozidi y su padre fueron encarcelados por orden del juez, mientras que Manuel Urueña y Manuel Muñoz Márquez quedaron en libertad provisional.

 


Punt Diari, edición digital, 5 de noviembre de 2009
La casa cuartel de la Guardia Civil de Figueres en venta

La asociación de Huérfanos de la Guardia Civil está dispuesta a vender al Ayuntamiento de Figueras el cuartel de la calle Nou. El alcalde aprovechó la visita de ayer a Madrid para tratar también esta cuestión y, por primer vez, las dos partes hablaron de compra. Hasta ahora se había planteado una permuta urbanística, pero la asociación propietaria del edificio prefiere la venta y el Ayuntamiento está dispuesto a comprarlo siempre que haya acuerdo sobre el precio. Por el momento la diferencia entre lo que piden y lo que ofrecen es muy alta. Por esto han acordado encargar a una empresa externa que haga una tasación del valor.

Otra cuestión a resolver es que los agentes de la Guardia Civil que hay actualmente en Figueras, y los servicios que tienen allí, como por ejemplo el de “intervención de armas”, se tendrán que trasladar. Está previsto que lo hagan al cuartel de Perelada, pero para esto hará falta hacer una inversión en las instalaciones de 600.000 euros, y debe ser presupuestada por la dirección general de la Guardia Civil. La voluntad del Ayuntamiento de Figueras es ofrecerles unos terrenos en la zona del “Culubret”, para cuando puedan, vuelvan a la ciudad de Figueras con un cuartel nuevo.

 

 
 
 
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