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03/11/2010 - lavozdegalicia.es

Un radar de la Guardia Civil detecta un coche a 236 por hora en la A-6

El conductor, que duplicó la tasa de alcohol, fue sorprendido en Guitiriz, pero fue interceptado 30 kilómetros después.

Un vecino de Rábade, J.?L.?L.?M., de 51 años, batió el récord de velocidad captada por los radares de la Guardia Civil de Tráfico en las carreteras de la provincia de Lugo. Fue localizado en la autovía A-6 conduciendo un coche de gran cilindrada a 236 kilómetros por hora cuando el límite de velocidad genérico es 120, en el término municipal de Guitiriz.

El conductor fue imputado como supuesto autor de un delito contra la seguridad vial por el exceso de velocidad al superar en más de 80 kilómetros por hora el límite autorizado en una vía interurbana. El castigo fijado en el Código Penal va de tres a seis meses de cárcel o una multa y la realización de trabajos en beneficio de la comunidad entre uno y tres meses. En todo caso, el conductor podrá ser condenado a la pérdida del carné por un período de entre uno y cuatro años.

Pero el conductor en cuestión no solo no se pasó con la velocidad, sino que, supuestamente, también lo hizo con el alcohol. La patrulla de la Guardia Civil de Tráfico que lo interceptó le realizó la prueba de alcoholemia, en la que dio una tasa de 0,50 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, el doble del máximo legal (0,25). Esta infracción le supondrá una sanción administrativa porque no superó la tasa penal, establecida en 0,60 miligramos.

El imputado conducía un Audi RS-6 de 500 caballos de potencia. Fue captado sobre las siete y media de la tarde del pasado viernes por uno de los radares móviles de la Guardia Civil de Tráfico de Lugo cuando circulaba en sentido Madrid por el kilómetro 528,700 de la A-6.

«Es que tengo prisa»

El conductor no fue interceptado hasta unos 30 kilómetros más adelante del lugar donde fue fotografiado. Los agentes de una patrulla le ordenaron parar a la altura del kilómetro 1 de la carretera LU-115, que comunica Outeiro de Rei con Castro de Rei. Ya había abandonado la autovía.

Uno de los agentes le informó de la velocidad a la que había sido captado por el radar y le preguntó por qué iba tan lanzado. «Es que tengo prisa», parece que respondió el automovilista.

La A-6 es el vial que discurre por la provincia de Lugo que contabiliza las mayores velocidades, a pesar de que es el que cuenta con mayor número de radares fijos, según fuentes de Tráfico. Estos aparatos, pese a estar anunciados previamente, captan diariamente decenas de vehículos que superan los 120 kilómetros por hora.

El vecino de Rábade superó la velocidad de un empresario lucense que, en el 2008, circuló con un Ferrari a 226 por hora, también en la A-6 y en Guitiriz. El industrial aceptó una multa de seis euros diarios durante ocho meses, 50 días de trabajos para la comunidad y dos años sin carné de conducir.

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